Las micras son las unidades de medida que se emplean para valorar la resistencia y grosor de las bolsas de plástico que se usan en alimentación. De esta forma se establece umbrales de idoneidad y adecuación según un rango de valores.
No obstante, es una duda muy común que nos presentan los usuarios cuando deben adquirir nuevas bolsas para uso alimentario. Y es que existe una variedad razonable de bolsas de vacío según sus micras y el uso que vayamos a darles.
¿Cuál es el uso de las bolsas de vacío?
Su uso principal, en el sector alimentario, es la conservación y protección de los alimentos en óptimas condiciones. En algunos casos se emplean para maridar los alimentos y conferirles sabores, matices u olores especiales.
Otras veces se emplean para una mejor congelación de los mismos o para algún tipo de cocción o preparación diferente, sin que el medio contamine el alimento.
- En estos casos conseguimos:
- Evitar que los alimentos frescos que protegemos con las bolsas de vacío no se sequen.
- Por el contrario, también podemos conseguir que los alimentos permanezcan secos.
- Evitar que los alimentos se contaminen con malos olores ambientales.
- Retrasar o prevenir la proliferación de microorganismos, bacterias u hongos, es decir, prolongar su duración.
- Evitar que agentes externos como la luz, el oxígeno o los gases dañen los alimentos.
- Evitar que dichos alimentos pierdan ciertas propiedades como el aroma.
En atención a todos estos objetivos tenemos el micraje de las bolsas de vacío para ayudarnos a discernir entre ellas.
Bolsas de 80 micras o de bajo micraje
Estas bolsas presentan una resistencia menor que el resto, por eso debemos emplearlas con alimentos más blandos, sin huesos ni espinas. Pero serían perfectas para conservar verduras, patatas, salsas o frutas.
Su composición contiene un 20 % de poliamida y un 60 % de polietileno, aunque ya se trabaja en otras proporciones. Y también suelen ser más transparentes, pero no pienses que su menor resistencia las convierte en frágiles. No lo son y pueden congelarse sin ningún tipo de peligro de rotura.
Bolsas de 90 micras, las más habituales
Este tipo de bolsas se consideran de un micraje estándar, porque aceptan la mayor parte de alimentos sin problemas. Pueden emplearse con carnes y pescados, embutidos, quesos y todos los que conservaríamos en las de 80 micras. Esto las convierte en polivalentes y por eso son las más empleadas.
Su composición contiene un 20 % de poliamida y un 70 % de polietileno. Son todavía más resistentes que las del caso anterior y también las hay transparentes. Pueden usarse en cualquier cocina, para uso doméstico y también en ambientes profesionales.
De este tipo de bolsas es de las que existe una mayor oferta en el mercado, variando en su composición o cualidades.
Bolsas de vacío de 120 micras
Sin dudas habrás adivinado que estas bolsas son las más resistentes del mercado. Sin embargo, tienen ciertas limitaciones. Por ejemplo, no pueden emplearse para la cocción de alimentos ni tampoco se pueden esterilizar.
Solo aceptarían una pasteurización a 80 ºC durante 30 minutos aproximadamente. Limitaciones a tener en cuenta en el momento de su uso.
Pero son perfectas para alimentos loncheados o de gran tamaño que precisen de una largan conservación (en nevera o congelador). Por eso se trata de bolsas bastante demandadas.
Su composición contiene poliamida y polietileno en diferentes proporciones. Y, aunque existen micrajes superiores, como 150 o 170, no son tan habituales.
Aun así, podrías encontrar fabricantes habituales que te ofrezcan bolsas de vacío de 100 o 105 micras que serían equivalentes a las de 90 micras.
Como ves, las micras son la unidad de medida básica para discernir el uso final de las bolsas de vacío. Por eso resulta tan útil emplear este tipo de categorización para este producto.
Un detalle que debes tener en cuenta es que los selladores de vacío no aceptan todos los tipos de bolsas. Y ahí reside el principal inconveniente. Así, cuando queremos sellar al vacío algún alimento con un sellador doméstico, lo más habitual es que precisemos bolsas de 90 micras (90, 100 o 105).
Y, si tienes cualquier duda, en Colebolsa somos fabricantes y podemos ofrecerte bolsas de vacío de diferentes micrajes. También trabajamos con materiales respetuosos con el medioambiente y podemos ofrecerte diferentes opciones o alternativas para un consumo más responsable.
Si necesitas bolsas de vacío para alimentación, no dudes en ponerte en contacto con nosotros y te ayudaremos a escoger el mejor producto.
— Las bolsas de vacío están fabricadas con un material laminado que proporciona un efecto barrera extraordinario. Este material laminado permite conservar los alimentos al extraer el aire y evitar su oxidación, manteniéndolos en condiciones óptimas durante mucho tiempo.
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